Una caminata, ¿Que malo podría pasarme? [Privado con Jellal]

Estaba algo confundida con mis pensamientos, tenía muchas cosas en mi mente que no daban más en mi cabeza, si que quería distraerme un poco de todas esas malas vibras que tenía en mi corazón, si que me dirijí a la ciudad que es más conocida por donde se encuentran los Maestros de los Gremios locales de Fiore, era bién interesante la ciudad ya que se encontraba entremedio de muchas montañas, jamás me hubiese imaginado que algo así sería, pero ya estaba caminando por la ciudad, estaba pensando mucho en lo que yo quería hacer para mi vida, ya que estaba casi "a la fuerza" en el Consejo de los Magos, pero almenos ya estaba felíz por haber encontrado a mi hermano, no sabía que hacer, más que mi corazón pertenecía a Fairy Tail, tenía muchas dudas en mi corazón, era algo que ya no soportaba más tiempo llevarlo.
- Vamos Rin... No puedes rendirse tán fácilmente, tus amigos han confiado plenamente en tí, y aunque no estes en Fairy Tail, ellos te van a seguir apoyando, queriendo y protegiendote de todo lo malo que pase por tu camino.... - Me daba ánimos yo sola - Si yo fuera un poco más fuerte, podría realmente definir lo que quiero, poder decir, aquí estoy yo, y este quiero que sea mi camino... -
Lagrimas caían por mis ojos, de la impotencia de no saber que hacer, caminé con los ojos cerrados por las calles, cuando de pronto me ví envuelta en un callejón, y sobre todo cuando choqué con un joven más alto que yo, al parecer tenía cabellos azulados, no me fijé muy bién, algo malo intuia, quizás era solo mi miedo, si que retrodeciendo un poco para atrás me disculpé con la persona que habia chocado.
- No me fije en donde iva, porfavor disculpeme, no fué mi intención. -
Miré a la persona, y se veía que era poderosa, el poder mágico que tenía era bastante fuerte, pero lo veía con una mirada distinta, ¿Sería de sufrimiento? ¿De dolor? ¿De miedo? Me quedé allí parada esperando una respuesta.

Era tarde, sí, tal vez lo era. Pero eso no era lo que importaba en estos momentos, ya que grandes estragos acababan de pasar por la cabeza de aquel mago, aquel ser que en su interior tenía esa gran inquietud por conocer más de sus poderes, de su origen y de cómo controlarlo. Pero todo cambió en aquel momento, aquel momento en el que una pequeña mujer golpeó contra el pecho de aquel joven, que si bien estaba musculoso de la zona del abdomen, aún tenía muy pocas fuerzas por haberlo agarrado “distraído”, su mirar se lograba ver un tanto triste, solo por el hecho de una noticia, la noticia de que su maestro Siegrain había muerto unos días atrás. Por lo que simplemente prestó poca atención a las palabras de la rubia, logró notar que sus ojos estaban un poco hinchados, posiblemente por haber derramado algunas lágrimas. Por lo que solo en tono de consuelo y con un tanto de nerviosismo dijo. –Está bien, no te preocupes pequeña.- Diciendo aquellas palabras dejaría salir una pequeña sonrisa, que si bien se notaba falsa, intentaría darle ánimos a aquella mujer.

El peli azul le brindó de la mano para ayudarle a levantarse ya que había caído de espaldas tras aquel choque, para así intentar brindarle mayor confianza. –Sé que no es de mi incumbencia el por qué sus lágrimas derrocha, pero déjeme decirle algo que mi maestro decía: “Si algo te hace triste, busca mil motivos para ser feliz, esos motivos son más grandes que los que te hacen triste…” o algo así era.- Dijo en tono bromista lo último, ya que lo que quería hacer era sacar una sonrisa de los labios de aquella mujer, esperando a que esto sirviera, solo levantó sus cejas mirándole con una expresión amigable.

La chica miraba con esos záfiro un poco tristes que tenía trás todos los pensamientos que a ella se le venían a la cabeza, los problemas que llevaba en la espalda realmente eran grandes y no sabía el como poder solucionarlos de la mejor manera, trás escuchar las palabras de aquel joven, le tendió la mano para poder pararse, y soltó una pequeña sonrisa, le causó gracia y pensó bién en lo que este le dijo, se veía una buena persona, almenos así lo parecía, con que la chica respondió:
- Tienes toda la razón... Y sobre todo tu maestro, si supieras, eh intentado de buscar esas mil formas de ser felíz, pero siemrpe caigo en el mismo oyo y me estreso pensando en alguna solución, pero tomaré y haré más caso a esas palabras... Aunque cueste lo intentaré.
La chica mientras se sacudía las ropas, de la tierra que habia tenido trás su choque de aquel chico, sobre todo ya que la rubia era un tanto débil fisicamente si que todos podían botarla fácilmente, la chica se acordó que aún no se habia presentado si que saludó cordialmente:
- M-Mucho gusto... Mi nombre es Rin, Rin Kagamine.... Soy una... Dr... Maga de Agua, y pertenesco... - Con voz cabiz-baja - Al Consejo de los Magos... Pero no te preocupes, no te haré nada... Solamente que estoy casi contra de mi voluntad allí, y no puedo salirme... Gracias a ello mis problemas han aumentado... Todos hablan que soy una fugitiva del consejo, por mis actos que he hecho...
Algo en mí hacia que le tubiera confianza, pero tampoco podía abusar de ello, recién lo habia conocido, y nisiquiera me sabia su nombre.
- ¿Y tu quién eres?
Dije pensando desviar mi tema, realmente eso me ponía algo triste, ya que no sabía como salir, y no podía pedir ayuda a nadie.

-Jellal- Dijo en un tono seco, mientras que solo miraba a la chica tanto como se presentaba al igual todo lo que decía al respecto de su poder de agua. Si bien los magos de tipo elemental eran muy comunes, sentía que ella no era tan común como eso. Por lo que simplemente esbozó nuevamente una sonrisa, para luego de forma tranquila despeinarle un poco con la mano izquierda, como si fuera una persona que ya había conocido.

-Disculpa, es un mal hábito mío.- Dijo mientras que retiraba su mano de su cabellera dorada para luego rascar su propia nuca con la misma mano al tiempo que emitía una sonrisa un tanto inocente. –Con que eres parte del consejo, debes de ser muy poderosa, tengo entendido que ahí solo los magos más fuertes entran. Felicidades.- Dijo en un tono nuevamente amigable mientras que solo volvía a presentarse. –Bueno, mi magia es de cuerpo astral, hace unos cuantos años mi maestro me enseñó lo básico, pero ahora debo entrenarme mejor ya que mi poder disminuyó mientras buscaba otro maestro que me enseñara a usar mis poderes.- Dijo al tiempo que levantaba las cejas lentamente y soltaba un suspiro, cerrando sus orbes con tranquilidad.

- ¿Con que un mago celestial? Jamás habia visto uno en persona... O a lo mejor sí, pero jamás habia estado con uno, me siento afortunada.
Dije con una gran sonrisa, realmente me caía bién Jellal, parecía una buena persona, y quizás yo lo podría ayudar en alguna cosa, para buscar a algún maestro que pudiese pulir la magía que él tenía, si que con una sonrisa, respondí ante todas las palabras dichas por él.
- Gracias de todas formas por las felicitaciones, pero para mí no es alegría pertenecer al Consejo de los Magos... Nosé que vieron en mí que me hicieron que estubiese con ellos, pero bueno... Tendré que acatar todas las ordenes que me den, aunque solamente acepto algunas, no puedo decirle no a mi corazón, cuando él dice que no haga algo, es por eso que casi todos acá hablan mal de la rubia del Consejo de los Magos, que soy yo... Si solamente fuese una chica normal, y no una Dragon Slayer.....
Habia dicho que era una Dragon Slayer, ¿Metería la pata? No lo sabia, pero estaba ya en un ambiente más de confianza, mientras sonreía por el hecho que le desordenó un poco el cabello, la chica intentó cambiar el tema, para así él no tomara en cuenta de que era una Dragon Slayer.
- ¿Me dejas acompañarte y te ayudo a buscar a algún maestro que pula tus habilidades? ¡Debes ser mucho más fuerte que yo!

-Dragon Slayer.- Repitió mirándole mientras que no parecía algo fuera de lo normal, si bien él era algo raro en cuanto a su magia, un Dragon Slayer lo era aún más, por lo que solo se sintió un poco “identificado” con ella por lo que simplemente sonrió para así decir.

-Son los magos mitológicos que poseen la magia para derrotar Dragones, si he escuchado de ellos por mi maestro.- Dijo mientras que solo parpadeaba al escuchar su propuesta de ir con él, si bien él no poseía problema alguno para viajar con la rubia no quería que este viaje fuera molestia para sus quehaceres con el consejo mágico.

-¿Está segura que quiere acompañarme?- Preguntó mientras mantenía su mirar en los ojos de la fémina para así esperar su respuesta, mientras que solo parpadeaba ante la noticia que era una Dragon Slayer, esos seres que se alimentaban de un elemento y luego lanzaban aquel poder destructor que no solo podía eliminar a grandes pueblos si su magia era descontrolada, sino que también poseían una magia fuera de lo normal

La chica sonreía, y saltó de la emoción y le dijo lo siguiente:
- Claro que no me molesta, para mí sería un honor poder acompañarte y ayudarte en lo que andas buscando, y no te preocupes por lo del Consejo, generalmente me voy corriendo de las cosas que no son importantes, para eso tienen a varia gente más, pero si llegase a ocurrir algo realmente grave, lo sabría de inmediato y ahí tendría que ir a ayudar, si que no te preocupes.
Mientras que la chica sonreía, y luego bajaba la mirada un poco, por haberle dicho que ella era una Dragon Slayer, si que respondió lo siguiente:
- Perodname por haberte dicho tarde que yo era una Dragon Slayer, pero realmente es una historia muy larga, pero te la resumiré, yo perdí mi familia cuando era muy chica, y solamente quedamos yo y mi hermano, y bueno... Vagando por el mundo me encontré con un dragón que sedió sus poderes en mí, y bueno, cuando yo era pequeña, eh tenido varias crisis de emociones, y generalmente terminaba destruyendo las cosas, o haciendo que lloviera demaciado, no tenía control pleno en mis poderes, y por eso la gente se alejaba de mí, pero ahora me siento mucho mas fuerte, y no quería que tu me miraras raro por ser una Dragon Slayer, yo lo único que quiero es cambiar la historia de las "guerras" entre los Magos, quizás sea muy tonto lo que digo, pero odio las peleas de ser el mejor, y generalmente ando vagando, o haciendo pequeñas misiones del Consejo de los Magos, o ando de visita en Fairy Tail, el gremio de mis amigos, por eso...
Dije un poco contenta.

Solamente comenzaría a afirmar con la cabeza al tiempo que escuchaba aquellas palabras provenientes de los labios de la rubia, al escucharle terminar, escucharía el nombre de “Fairy Tail” cosa que llamaría su atención, si bien él no era de estar mucho tiempo en un equipo, los gremios llamaban su curiosidad. –Estuviste en ese gremio.- Afirmó mientras que solo mantenía su mirar a los ojos de aquella mujer.

-Uhm, bueno entiendo lo que dices sobre el consejo, aunque debemos andar con cuidado ya que no sabemos si te meterás en problemas en caso de que encontremos con algún gremio oscuro o algo así.- Dijo el chico mientras que daba el primer paso para así salir de aquel callejón.

-Supongo que será nuestra primera aventura.- Dijo mientras que solo se rascaba la cabeza con la mano izquierda al tiempo que esperaba a la rubia que llegara con él.

- No te preocupes si alguien del Consejo nos encuentra, jeje, recuerda que soy una Dragon Slayer, me puedo defender tanto a mi como a ti, nadie nos hará nada malo, solo espero que haya agua...
Dije en un tono desafiante, y alegre, ya que me sentía capacitada para seguir a Jellal en donde el quisiera ir, estabamos buscando a algún maestro o algo, en realidad no me importaba lo que hariamos, solamente quería romper el regimen que siempre tenía, y quizás con Jellal encontraríamos buenas aventuras, a la cual yo pudiese participar, últimamente siempre ando buscando cosas nuevas.
- Hay muchas partes a donde ir, y ¡Claro que sí! Será nuestra primera aventura, verás que no te desepcionaré.
Dije muy contenta, estaba felíz de tener una aventura, no sabía a lo que iva, pero podría ser cualquier cosa.

Una aventura, era lo que le venía a la mente a aquel sujeto de cabellos azules, mientras que solo se dedicaba a mirar a su alrededor de aquella inmensa ciudad. –No sé a donde debemos ir, primero vayamos a investigar, luego ya veremos si nos sirve de algo la información que captemos.- Dijo mientras que solo daba el primer paso para así caminar delante, mientras que miraba los puestos, principalmente buscando las librerías de aquel lugar, para así culturizarse y saber más sobre su tipo de magia aunque sabía que habría muy poca información si no es que nada.

-Bueno conoces algún lugar en donde podamos ir…- Preguntó mientras que solo miraba buscando aquellas librerías que se conocerían como las más importantes del reino de fiore.

La chica caminaba junto a él, y le preguntaba al lugar en donde deberían ir, tenía muchos lugares en mente, si que comenzó a re-ordenarse las ídeas: - Creo que una ves que viné acá a Clover, escuché algo sobre los magos como de tú tipo, pero no recuerdo muy bién el lugar que habia escuchado esto... -
La chica se puso a pensar el lugar en donde habia escuchado eso, ya que tenía que servir de ayuda para algo, puesto que no podía ser una carga para Jellal para lo que él quisiera.
- ¡Mejor vamos a una Librería que existe por acá... Creo que hay una en donde hablan sobre todos los Magos, y creo que allí podremos sacar algo más de información -
Dijo con mucha alegría la rubia, mientras apuntaba a una librería un tanto mística que habia a lo lejos, al parecer allí existiría una respuesta de lo que andaban buscando, si que la chica le agarró el brazo a Jellal y lo llevó caminando entrando a la Libreria, una ves ya adentro, la chica caminó hacia unos estantes buscando unos libros, sacó 5 que le parecían interesantes, y los llevó a una mesa y se puso a leer.
- Creo que aquí deberái salir algo... Estoy segura... -

Al ser tomado del brazo solo comienza a caminar detrás de ella para así entrar a la biblioteca, mirando las estanterías mágicas las cuales se movían gracias a una lacrimas que se encontraban como propulsores de estos. –Parece que esto está completamente tapizado de libros.- Dijo mientras que observaba a que la fémina tomaba algunos libros de aquella repisas, para así sentarse en una silla y tomar uno de los libros.

-Bien, recuerda que debes buscar algo sobre cuerpo celestial.- Dijo mientras que comenzaba a abrir uno de los libros para así comenzar a buscar un poco de información sobre la magia de su tipo. Al tiempo que solo miraba de reojo a la chica esperando a que ella encontrara la información.

Mientras que solo se enfocaba en buscar aquel objetivo el cual era información de su magia, información que le pueda servir para así entrenar y mejorar sus pocas habilidades como mago. Mirando a la chica terminaría de leer el primer libro, suspirando un momento. –Parece que no hay nada en este libro, ¿Qué tal tú?- Dijo mientras que miraba a la chica bajando el libro en la mesa completamente cerrado con un rostro un tanto deprimido por la nula información que encontró.

Me estaba poniendo muy alterada, ya que no podía encontrar nada de los cuerpos celestial, eso me ponía bastante nerviosa, pero no entendía el hecho de porque en ningún libro no habia nada de eso, le dije: - Aún no encuentro nada, pero debería salir por aquí en alguna parte, debe ser porque eres único quizás no sale... Jajaj.
Comenzé a reir un poco, mientras me sonrojaba, y seguía buscando, leía muchos libros, estubimos más de 2 horas en la librería buscando alguna respuesta, cuando saqué el último libro, ví que parecía interesante, me puse a leer, y habia una parte de los Cuerpos Celestiales, miré a Jellal con alegría y respondí: ¡Yay! Al parecer encontré algo, mira, mira, mira.
Le pasé el libro a Jellal, para que él lo leyera.

-¿Uh?- Comenzaría a sonreír al escuchar las palabras de aquella fémina rubia que decía que posiblemente había encontrado algún tipo de información sobre su tipo de magia, por lo que solo sonrió un momento. –Vamos a ver.- Musitó el chico para así tomar el libro, comenzar a ver aquellas palabras que estaban plasmadas en él. –Ajá…- Dijo mientras que mantenía la mirada fija en donde se encuentra aquel libro leyéndolo atentamente.
-Sí, esto no lo sabía…- Dijo mientras cambiaba de página para así solo mantener su mirada en las nuevas palabras que vendrían en aquella página que acababa de pasar. Sonriendo de sobre manera al enterarse de algo completamente nuevo para él. –Con que esto es el “porqué” hay pocos magos…- Dijo al tiempo que cerraba el libro para así comentarle a la rubia. –Este libro cuenta una pequeña historia de algunos magos de cuerpo celestial como yo, ellos parece que se extinguieron y solo quedan muy pocos, no dice información que pueda usar, más que una parte que dijo que podía controlar parte de los astros o usarlos en mi magia, eso era algo que sabía pero al mismo tiempo que tenía duda.-

- ¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaay! ¿Eso quiere decir que eres uno de los pocos que van quedando? ¡Fántastico Jellal! No hay que desaprobechar esta oportunidad y hay que hacer explotar todas sus cualidades, seguramente debes ser un mago mágnifico.

De una ú otra manera, me ruborizé por la forma en la cual yo actué e intenté mirar para otra parte para que él no se diera cuenta de mi actuar, pero no podía esconder lo maravillada que yo estaba, si que me paré y le tomé las manos a Jellal y le dije con una sonrisa.

- ¡Yo te ayudaré a encontrar todo lo que sea necesario para que tu puedas estar bién con tus poderes! ¡Confía en mí!

El peli azul solo miraba a la rubia, entendiendo que ella lo quería ayudar, pero este solo parpadeaba constantemente ya que el simple hecho de que alguien le ayudara, sin saber cómo hacerlo le causaría pensar mil y una cosas. Sacudiendo un poco la cabeza, haciendo que sus hebras azulinas se muevan lentamente, despejaría aquel rostro de preocupación y mostraría un rostro un tanto más alegre ya que el hecho de que alguien quisiera ayudarle, le causaba emoción.

-Está bien.-

Vociferó el chico mientras que solo esbozaba una pequeña y tímida sonrisa, ya que no sabía cómo hacer aquello que ella pedía, explotar su poder… Algo que nunca había pasado, mucho menos si eso significaba empezar desde cero, por lo que solo dejó salir un suspiro un tanto relajado pero al mismo tiempo angustiado. Levantándose de aquel lugar miraría a la rubia, dándole la mano izquierda para que ella se levante con él dijo.

-Vamos a entrenar, o mínimo a buscar información de otra forma.-

Exclamó en voz baja ya que no debía hacer ruido en aquel lugar o le llamarían la atención.

La chica sonreía, al ver que Jellal estaba dispuesto también a entrenar, y eso la emocionaba bastante, ya que hace mucho tiempo que ella no entrenaba, y la alegraba mas aun, entrenar con un amigo, si que la chica se fue caminando con el, y llegaron a un terreno desocupado y aislado, si que la chica saltó hacia adelante y empuño los brazos mientras que absorvia el agua de el aire.
- Weeehe, ahora que he comido estoy lista para batallar, dame de todo lo que tengas.
Si que la chica al estar emocionada, un aura color azul salía de ella, sus poderes de DS se estaban activando.