[libre] Disfrutando del festival

Estaba demasiado aburrido, quería descansar y no encontraba a Rin por ninguna parte. -Quiero irme de aquí...- Murmuré mientras apoyaba mi cabeza encima de esa gran mesa, con un montón de papeles los cuales los tenía que sellar, no tenía ganas de hacerlo, ya que, era, firmar todos esos papeles y luego comer, para luego asistir a una aburrida reunión y luego ir a cenar, es decir, no me iba a dar tiempo para salir. -¿Que hago?- Pensé al ver que tendría que quedarme todo el rato allí.

Mis ganas de irme de allí eran tan grandes que se me ocurrió una idea después de todo eso. Leí en un informe que había un extraño festival y que siempre desaparecía alguien cada vez que iba alguien allí. -Díganle a Rin cuando la vean que vengan a Onibus, tenemos trabajo que hacer allí.- Dije, aunque mas que eso, era para divertirme en el festival y ya que estábamos, que Rin viniese también. Me vestí con una simple camiseta verde y unos pantalones marrones cortos mientras salía de ese lugar, llamado la sede del consejo por mas de uno.

Empecé a andar por un bosque, por el cual siempre pasaba para irme de allí, nada había cambiado, los árboles seguían en su sitio y habían algunas ardillas y conejos por allí. Después de andar por ese frondoso bosque llegué a Onibus, la ciudad donde supuesta mente se encontraba aquel festival en el cual la gente desaparecía sin dejar rastro, pero mi prioridad en ese momento, no era otro salvo el que divertirme y tener oportunidad de ver un festival por primera vez. Habían muchas tiendas, una carpa enorme y gente disfrazada de animal, aunque, eso estaba lleno de gente, tenía miedo en ese momento, además de que me estaba poniendo muy nervioso.

Me quería ir pronto de allí, pero entre la gente, el ruido y lo que tenía pensado hacer, no me di cuenta de una cosa... había perdido mi cartera y alguien me había puesto un antifaz de un mercado sin pagar en el bolsillo de mi pantalón. El encargado de esa tienda era un hombre no demasiado alto, con el pelo amarillo y recogido en una coleta, tenía los ojos azules y me estaba mirando con una cara furiosa, me obligó a ayudarle ya que no tenía dinero y había robado el antifaz, aunque, no me negué, empecé a ayudarle.

Habia pasado mucho tiempo que no veía a Natsu, y bueno me llegó el mensaje que él me estaba esperando en Onibus, al parecer teníamos trabajos que hacer allí y tenía que estar ahí si o sí, una era por obligación ya que era parte del Consejo y quizás habia algún mago o maga que estaba irrumpiendo en las reglas, o habian problemas, o lo otro tenía que estar, aún tenía la conciencia intranquila, ya que él habia confiado su palabra en mí y yo realmente no lo estaba haciendo bién, si que llegué lo más rapido que pude pero no lo veía por ninguna parte, si que rascandome la cabeza y mirando todos los sectores de Onibus me decía:
- ¡Hay porqué juegan a las escondidas por acá!
Segui caminando por todos los sectores de Onibus a ver si encontraba a Natsu por ahí, y también si habia algún problema que habría que resolver ya que ese era mi labor:
- Si pudiera... Natsu donde estás.

Me encontraba en Onibus ya que había oído sobre el festival, era algo muy impresionante con juegos pirotécnicos y mucha comida aunque el ruido me incomodaba un poco. - Me pregunto que otra cosa interesante habrá por aquí - Eventualmente me involucré en una pequeña riña en un bar, nada preocupante ... y seguí turisteando en Onibus. Luego de un par de horas vi una silueta familiar a lo lejos, era una chica un poco mas baja que yo, rubia que miraba hacia todos lados como buscando algo. Sin lugar a dudas era la chica que había conocido en Magnolia, asi que me apresuré para alcanzarla - Rin? Vaya sorpresa no esperaba verte por aqui! - Le dije sonriente y casi efusivo cuando la reconocí, aunque ella tenía un poco de preocupación en su rostro - ¿Rin? -

Había llegado hasta los oídos de Natsu sobre un festival que se celebraba en Onibus, por lo que emocionado ante la idea, salió hacia allí lo más rápido posible. Una vez pasado el típico viaje infernal en tren que se hacía muy común para Natsu, más de lo que él quisiera, llegó a su destino.
Una vez entró en la zona del festival comenzó a observar los distintos tipos de puestos que habían allí, pero de pronto vio que su amiga se encontraba allí, por lo que se acercó a ella -Riiin, así que tu también estas aqui?- le gritó mientras corría hacia ella.

Me encontraba vagando por todas las ciudades de Fiore, cuando me llegó el rumor que la fugitiva de el Consejo de los Magos estaba por un festival de Onibus, si que decidí dirijirme hacia allá para ver que cosa pasaba referido a la rubia que todos dicen que es la traicionera del Consejo de los Magos,me preguntaba a mi mismo porque tanto enrollo con ella, ya que la mayoría de la gente hablaba mal de ella, si que caminé buscandola, pero aún no la encontraba, si que me quedé sentado por ahí: - Donde estará esta maga...

Después de trabajar un buen rato, a lo lejos pude divisar una chica de mi msima estatura con el pelo rubio, sin lugar a dudas era Rin, tenía pensado irla a saludar y empezarla a reñir, por muchas cosas, básicamente, por no haber llegado antes, pero entonces llegó un chico y luego otro y no sabía como acercarme a ellos, pero no sabía como hacerlo sin ni siquiera sonrojarme, así que, hice, lo que quería hacer desde un principio, aunque, pensándolo bien, tenía que estar serio con Rin, así que me acerqué a ellos con una mirada bien seria mientras miraba a Rin. -Rin, ¿cuantas cosas que te hemos pedido has hecho bien?- Le pregunté serio pero por dentro me moría de la vergüenza.

Estaba parada en Onibus, realmente no encontraba a Natsu Shion por ninguna parte, el jefe del Consejo de los Magos, sabía que me llegaría un regaño por todo lo que han hablado de mí en estos días, y realmente estaba dispuesta a cualquier castigo, en ese mismo instante, habia llegado Kaito ¿Que andaría haciendo él por ahí? Vió que mi cara de preocupación era bién grande y solo le respondí: - L-Lo siento Kaito, creo que ha llegado la hora de pagar por mis errores, que he hecho en el consejo de los magos, pero no me arrepiento, si veo a mis amigos felices...
En ese mismo instante, miraba al mas allá y escuché la voz de otro amigo mio, ¿Porque estaban todos ahí? Esto se ponía peor, pero no podía dejar que nada malo les pasara a ellos, venía Natsu gritandome y solo sonreía: - N-Natsu también estas aqui... Solo vine a...
Lo peor estaba por venir, Natsu Shion me encontró y venía con un tono de voz serio, eso realmente me asustó un poco, si que tube que enfrentarlo a como de lugar, miré con una sonrisa a Natsu Dragneel y Kaito y caminé lentamente hacia donde estaba él, y el me dijo de que si lo que me habian mandado lo habia hecho bién, y yo solo respondí lo siguiente: - Sé que vienes por todo lo que han hablado de mi, como la fugitiva de el consejo, y por toda la ayuda que le he hecho a Fairy Tail, si quieres hacerme algo, házlo, si tengo que pagar por hacer felíz a mis amigos y mis amigas lo haré, porque también seré felíz, este es mi camino como maga, no haré algo que no sea lo que mi corazón quiere.
Miré serio a Natsu Shion, mientras en mi interior estaba totalmente aterrada.

Al ver que el primer chico que se acercó era un amigo de Rin, hice un pequeño gesto con mi cabeza indicando un saludo. Todo fue bastante rápido y no tuve mucho tiempo de presentarme tampoco cuando se vió venir el segundo muchacho la encaró con una pregunta que, sin duda, ya tenía una respuesta sin que fuera necesario decirla. Rin miro a su izquierda y luego a su derecha y avanzó hacia el último muchacho que había llegado. Conocía ya un poco a Rin asi que pude notar que estaba muy nerviosa saqué mi mano izquierda del bolsillo de mi pantalon empuñandola, no sería raro si se tornara feo el asunto. Sin quitar la vista de Rin y el otro muchacho le susurré al que había llegado después de mi quien se encontraba a mi derecha - Por cierto un gusto, aunque sea una situación incomoda. Soy Kaito ... Aozaki Kaito -

Miraba con suma atención a la distancia todo lo que estaba pasando, al parecer el rumor era cierto, que el jefe del consejo de los Magos era un niño, ¿Retaría a Rin por lo que esta estaba haciendo? Algo en mí decía que debía ayudar, habia escuchado discursos antes dichos por la rubia, que decía que su vida era FairyTail aunque no perteneciera a ese gremio, pensar que es tan joven y con las ideas tan claras, me dispuse a caminar hacia donde estaba la situación en si, y decía en mi mente: - Syo... y así es como te metes en problemas...

Natsu vio como de pronto en el lugar apareció más gente, entre ellos el que al parecer era el jefe del consejo, cuando este se dirigió hacia Rin en tono serio, Natsu estuvo a punto a salir a frenarle pero se dio cuenta de que Rin era capaz de mantener la situación ella sola. Mientras todo eso sucedía, uno de los chicos se le presentó haciéndose llamar Aozaki Kaito. Natsu por su parte también se presentó. -Yo soy Natsu Dragneel-le comentó despreocupado, como si no sintiera la tensión de el momento, pero Natsu no se preocupaba por Rin, sabía que podía defenderse y valerse por si misma. Otro chico se acercó al lugar, aunque Natsu no le prestó mucha atención en principio.

-Rin... esto, básicamente, te quería decir, que tendrías que haber llegado hace rato, y por cierto...- Le dije a Rin mientras luego me acercaba a su oreja. -He perdido mi dinero...- Le susurré a Rin esperando que no me dijera nada malo. -E-e-e-e-e-el pla-pla-pla-pla-placer e-e-e-e-e-e-e-e-e-e-es mio...- Le dije al chico que se presentó como Kaito y al otro chico que se presentó a si mismo como Natsu Dragneel. Luego vi como otro muchacho iba a venir. Me escondí detrás de Rin, ya que era con la única que tenía bastante confianza.

La cara de impresión que tube tras las palabras de Natsu Shion fué grande, y quedé realmente impresionada y no comprendía porque no me había retado, si que para calmar un poco el nerviosismo de Natsu Shion, se los presenté mas cordialmente a Natsu Dragneel y a Kaito, con una sonrisa un tanto para que ellos estubiesen en alerta, ya que no sabía si me iva a hacer algo, aunque yo estaba preparada para cualquier cosa: - Kaito, Natsu D., él es Natsu Shion, es el jefe del Consejo de los Magos...
Mientras no me habia dado cuenta de la existencia de el otro joven que hace varios días me andaba siguiendome, me acerqué al oido de Natsu D, y de Kaito y les dije susurrandole: - Se le perdió el dinero... Aunque podría ser una trampa, porfavor acompañenme.
Si que me acerqué me puse en medio de mis amigos, y aún no comprendía porque no me habia castigado por todo lo que he hecho, si que dije en voz alta: - ¡Dime quien te robó el dinero! ¿Aunque con tu magia no podías haberlo atrapado? Pero bueh, yo con mis amigos Natsu Dragneel y Kaito te ayudaremos a buscarlo.
En ese instante, la gente nos miraba y decía cosas como: ¿Ella no es la fugitiva que ayudó a Fairy Tail? ¿Que hace alguien del consejo pro aquí? No es él que también ayudó a la fugitiva...

Ya con ambas manos en mis bolsillos, y Rin entre Dragneel y yo, me dispuse a acompañarla, no parecía que el tipo del consejo fuera a hacer algo repentino por el momento. - Heh, lider del consejo... pensé que sería mayor ... - dije con voz baja mientras caminabamos. Me resultaba un poco difícil creer que el maestro del consejo se dejara ser asaltado sin tomar represalias inmediatas, más aún siendo el líder del famoso consejo de magos. Para entonces ya todos habíamos notado la presencia del otro tipo, quien observaba desde una distancia prudente. - Entonces... Natsu Dragneel...de Fairy Tail imagino? ... y Natsu Shion, del consejo... y Rin... ¡me rodeo de celebridades! - dije en voz alta al escuchar los murmullos de la gente, a lo que en respuesta algunos grupos se alejaron un poco, dandonos un poco mas de espacio.

La sorpresa de Natsu fue bastante grande al ver como actuaba el jefe del consejo. Por cómo lo había pasado Rin allí pensaba que sería alguien cruel y detestable pero no aparentaba ser más que un pequeño niño inocente.
Natsu acompañó a Rin junto a Kaito, como esta les pidió, por si necesitaba ayuda. La gente se apartaba mientras cuchicheaba sobre Fairy Tail, la chica del consejo traidora, y tonterías semejantes que a Natsu le empezaban a enfadar de verdad, pero no quería montar ningún alboroto, al menos por ahora, por lo que decidió callarse todo lo que les tenía que decir y se privó de quemar unas cuantas carpas.

Mientras tanto el chico de antes seguía acercándose como si quisiera algo, Natsu y Kaito permanecían atentos, por si acaso.

- Así que ella es la tan famosa Rin Kagamine, el famoso ayudante de ella, el Salamander de Fairy Tail y el jefe del consejo de los Magos, interesante, necesito saber mas de ellos.
Mientras ellos comenzaron a caminar, yo me dispuse a caminar con ellos también pero a una distancia produente, ya que a lo mejor ya sabian de mi presencia, no podía dejar que me vieran mas, si que cada ves que ellos avanzaban, lo hacia yo también, que estaría pasando, porque todo lo que habla la gente no hace nada el jefe del consejo... eso me parecía bastante extraño.

No me importaba lo que dijeran de mí, pero que hablarán tan mal de Rin la gente y de uno de sus amigos, me cabreaba bastante, estaba por decir algo, pero, se me adelantó el primer chico llamado Kaito, aunque, habían unas chicas que no se callaban. -Vosotras, id a hablar en otra parte, me estáis quitando el aire, escorias.- Les dije con una cara seria y de enfado, las chicas asustadas se fueron y luego miré a la demás gente, haciendo que se callaran de golpe.

Mientras seguíamos andando, me di cuenta, de que, en verdad, no había cogido la cartera y me la había dejado en la sala del consejo, como se lo dijera ahora a Rin me iba a matar, pero... tenía que decírselo, no íbamos a estar todo el rato buscando una cosa que no se encontraba allí. -Rin... esto, me vais a matar, pero... me dejé la cartera en mi cuarto...- Dije totalmente avergonzado, entonces oí que unas señoras empezaban a volver a hablar mal de Rin y no me lo pensé ni un segundo, cogí una piedra pequeñita y la tire al suelo de donde estaban esas señoras, luego esa piedra explotó, causandoles un buen susto. -Vuelvan a hablar mal de Rin... y... moriréis.- Les dije totalmente serio y cabreado.

La chica bastante impresionada por las reacciones de Natsu Shion, realmente no entendía el porque aún no la castigaban, aunque la chica estaba acostumbrada, quizás era solo que cada ves que ella hacia algo malo, la gente la reprimía o cosas por el éstilo, si que seguía mirando y cuando vió que Natsu Shion realmente dejó la cartera en su cuarto, la chica miró con rostro evil a Natsu Shion y dijo: - ENTONCES QUE ESTAMOS HACIENDO AQUÍ NATSU SHION............
Para luego suspirar, y mirar a todos para sentarse en el suelo y decir: - Esto que todo Magnolia hable mal de mí, me tiene colapsada, lo único que quiero es descansar... No eh parado... Hey Natsu Shion, estar en el consejo es peor que estar en un gremio... Mucho trabajo.... Y hey Kaito & Natsu Dragneel, ¿Se han dado cuenta de la persona que nos está siguiendo?

El ver a Rin sentarse en el suelo y mencionar al tipo - Si, creo que ambos lo notamos, nos ha estado siguiendo desde que llegamos y avanza concorde a como nos movemos por las calles, aunque no parece ser un experto... - dije aún con ambas manos en los bolsillos mientras dirigía mi mirada a Rin y de vez en cuando miraba de reojo en la dirección donde se encontraba el tipo. - Me gustaría saber que pretende, pero este es un lugar muy público, si lo llevaramos a uno mas despejado... - comenté.

El chico vió como todos estaban atentos, tenía que lograr una forma de que ellos creyeran que yo era bueno, aunque no tenía ninguna intención de peliar, salí de adonde estaba y solo sonreí al verlos a todos:
- Disculpen, no era mi intención seguirlos, mi nombre es Syo, Kurusu Syo, y estube viendolos desde hace un rato, quería ver por mis propios ojos que tan "mala" era Rin, según todos decían, y veo que todos estaban equivocados, no era mi intención molestar.